¡Que ritmo llevan en el cuerpo las mujeres yankis! Estas señoras son un templo de culto. Tienen la sabiduría de una persona mayor, el cuerpo cuidado y atlético del que ya sabe que se tiene cuidar, las tetas recien salidas del horno y un apetito sexual de ninfómana. Lo único que se hecha en falta es que el coño sea un poco más estrecho. Aun que siempre les puedes follar el culo por que además, en estas edades, todas son limpias.